Aunque todavía estamos en invierno, con la llegada de el buen tiempo, se están empezando a ver por algunas zonas de Madrid las orugas procesionarias ( Thaumetopoea pityocampa ). A lo mejor por el nombre nos cuesta identificarlas, pero seguro que con la siguiente imagen no. Estas orugas se suelen encontrar en parques y jardines donde haya pinos y cedros, y se localizan en suelo, ramas y troncos de estos árboles. Se caracterizan por ser de color negro en su cabeza y piel y grisáceos en sus costados. Además, presenta unos pelos o filamentos rojizos ( tricomas ), que, debido a su toxicidad, van a ser los causantes de lesiones en aquel que entre en contacto con ellos. El nombre de procesionarias les viene de la forma que tienen de desplazarse, ya que van unidas formando una fila, que se puede asemejar a una procesión. Es muy importante conocerlas y saber cómo actuar frente a ellas, ya que la población infantil es especialmente susceptible a verse afectada por estas orugas,
Este blog se ha creado con el objetivo de poder enseñar a toda la comunidad educativa (alumnos, profesores, padres...), buenos hábitos de salud y sus cuidados.