El frío, en su forma extrema, es considerado un riesgo para la salud, ya que puede producir hipotermia y congelación.
Pero sin llegar a ser extremo, también afecta a la salud, ya que las defensas se ven disminuidas y se favorecen las infecciones respiratorias. A esto hay que añadir el hecho de que las enfermedades crónicas se ven agravadas, ya que todo el organismo está luchando contra el frío y deja de atender el resto de sus funciones. Estos efectos negativos pueden comenzarse a ver en temperaturas moderadas, como podrían ser 4-8°C.
Por ello, los grupos más vulnerables son las personas mayores, las personas con enfermedades crónicas, los bebés y las personas sin hogar o con un hogar en deficientes condiciones.
También algunos fármacos pueden interferir en los mecanismos adaptativos frente al frío, cómo son los vasodilatadores, depresores del SNC, relajantes a musculares...
Se establecen dos niveles por ola de frío en la Comunidad de Madrid:
- Nivel 0 (normalidad): Las temperaturas mínimas previstas para los próximos 3 días superan o igualan los -2°C.
- Nivel 1 (alerta): La temperatura mínima prevista para al menos uno de los 3 próximos días es inferior a -2°C.
- Recién nacidos y lactantes: falta de energía generalizada y piel roja, brillante y fría.
- Adulto: temblor por frío, agotamiento, dificultad para hablar, disminución de destreza manual, somnolencia y confusión.
- Dentro del hogar, se recomienda un buen aislamiento térmico de la vivienda, manteniendo una temperatura entre 20-22°C. Si no es posible, hay que evitar el sedentarismo durante mucho tiempo.
- Si se emplean estufas de leña o gas, hay que tener mucho cuidado con la liberación de monóxido de carbono (por lo que hay que asegurar una correcta ventilación) o con el riesgo de incendio.
- Es mejor emplear varias capas de ropa fina que una prenda gruesa, ya que las capas hacen el efecto de cámaras y aíslan más el cuerpo.
- Las zonas corporales por las que se pierde calor más fácilmente son la cabeza, el cuello, los pies y las manos, por ello son las que hay que proteger más meticulosamente.
- Es muy importante evitar tener las ropas húmedas, ya que la ropa húmeda se enfría más rápidamente.
- Hay que intentar respirar por la nariz, ya que de esta manera se filtra y calienta el aire y llega menos frío a los pulmones.
- Aunque hay una creencia extendidas de que el consumo de alcohol produce sensación de calor, realmente esto solamente sucede al inicio de su consumo, al poco, se produce un efecto rebote y existe un alto riesgo de que se produzca una hipotermia.
- Tras una helada, hay que andar con precaución por la calle.
Algunos enlaces de consulta:
Comunidad de Madrid. Frío y salud
Frío intenso y nevadas. Protección civil: En este enlace podemos encontrar medidas de autoprotección en caso de quedarse atrapado en un coche en una nevada, precauciones en la montaña con nevadas y medidas preventivas para viajar de forma segura con nieve.
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