Espirometría

La espirometría es una prueba funcional para medir la capacidad puñmonar. Es indolora y se mide el flujo de aire que pueden retener los pulmones y la velocidad de inhalación y exhalación.

Las indicaciones de esta prueba son:

Diagnóstico y seguimientos de enfermedades pulmonares (asma, fibrosis quística...).

Estudiar las causas de la disnea, tos...

Valoración de la capacidad pulmonar previo a una intervención quirúrgica.

Aunque es una prueba sencilla, es importante seguir unas recomendaciones para garantizar que los resultados sean lo más fiables posibles:

• No fumar, al menos 1 hora antes de la prueba.
• No consumir tóxicos al menos 8 horas antes de la prueba, para evitar problemas de coordinación, comprensión y habilidad física.
• Evitar las comidas abundantes 2-3 horas antes.
• No tomar bebidas estimulantes (café, té, cola...).
• No realizar ejercicio vigoroso 1 hora antes de la prueba.
• Si se está en tratamiento con inhaladores, hay que suspenderlos unas horas antes de la realización de la prueba. Si el tratamiento es con corticoides de corta duración, deben suspenderse 6 horas antes (salbutamol, termotelina); si son de larga duración (salmeterol, formeterol), 12 horas y si son de acción prolongada (indacaterol) 24 horas.

Para la realización de la espirometría se emplea un espirómetro, que consta de dos partes, una boquilla con un filtro y unas tubuladuras que se unen a un dispositivo que va a ser el encargado de registrar la información recibida.

En ocasiones se pone un pinza sobre la nariz del paciente para evitar la respiración nasal.

Se le da la boquilla y se tiene que colocar de forma que queden completamente selladas la boca y la boquilla. 

A continuación se indica que se respire normalmente por la boca con la boquilla.

Después de 2-3 respiraciones normales, se le pide que respire por la boquilla normalmente. Después de unas pocas respiraciones, se pide al paciente que realice una inspiración profunda y acto seguido se le pide que exhale el aire lo más rápido y fuerte posible, manteniéndolo un rato y se realiza una nueva inhalación rápida.

Si todos los pasos se han realizado correctamente, ya estaría hecha la prueba.