Con la llegada del otoño, y coincidiendo también con el comienzo del curso, comienza a oírse por muchos centros escolares la palabra piojos. En este post voy a explicar brevemente lo que es, los cuidados que conlleva y algunas medidas de prevención.
¿Qué son los piojos?
Los piojos son unos insectos parásitos (es decir, que necesitan de otros seres vivos para vivir), en concreto, se alimentan de la sangre que chupan al picar en la cabeza.
Suelen ser de color blanco o gris y normalmente anidan en el cuero cabelludo o en el pelo de los seres humanos.
Su forma de reproducción es a través de unos huevos, llamados liendres, que ponen en el pelo, a 1 cm aproximadamente del cuero cabelludo. Son de color blanco brillante y su consistencia es dura. Se diferencian de la caspa, por ejemplo, en que no se desprenden del cabello con facilidad al tirar de ellos. Se localizan con más frecuencia en la nuca y detrás de las orejas.
El mecanismo de transmisión más frecuente es por contacto directo desde la cabeza, aunque también puede producirse a través de ropas u objetos que entren en contacto con la cabeza (cepillos, peines, gorras, almohadas, ropa de cama, asientos de autobús o butacas...). No saltan ni vuelan.
Hay veces que pueden pasar desapercibidos sin producir ninguna molestia en el huésped donde se encuentran, pero la mayor parte de las veces producen picor, granitos por la picadura, lesiones propias del rascado y malestar.
¿Cómo prevenirlos?
- Se recomienda lavarse y cepillarse el cabello de forma frecuente.
- El lavado se realizará con el champú habitual. No se recomienda que se aplique, de forma preventiva, ninguna loción antiparásitos, ya que al final, suelen resultar irritantes. Además puede producir resistencias para futuros tratamientos.
- No se debe intercambiar peines, cepillos, gorras, ni ningún otro tipo de objetos que entren en contacto con el cuero cabelludo.
Actuación para eliminarlos:
- Es muy importante avisar a las personas que estén alrededor y hayan podido estar en contacto físico con la persona con piojos.
- Debido a lo explicado anteriormente sobre localización de las liendres y piojos, no es necesario cortar ni rasurar el pelo.
- En cuanto a las lociones, champús, cremas...que se pueden aplicar a partir de 1 año son las que contienen dimeticona. En las que se aplican a partir de los 2 años, suele incluir permetrina 1,5%. Ambos productos son insecticidas.
- Otros productos empleados son aquellos que no contienen insecticidas entre sus componentes. En su lugar presentan alcohol bencílico y aceite mineral. Estos productos se pueden emplear a partir de 1 año de edad.
- Una vez elegido el producto a emplear, se aplicará sobre el cabello seco, haciendo más hincapié en la zona de la nuca y por detrás de las orejas y se dejará actuar el tiempo que especifique el prospecto.
- Después se procederá al aclarado y a los eliminación de las liendres a través del peinado con una lendrera.
- Este cepillado se recomienda que se realice por mechones y con el cabello húmedo. Se realizará desde la raíz del pelo hacia afuera, intentando arrastrar todas las liendres. Al finalizar cada pasada, se limpiará el peine o cepillo con un papel, para eliminar las liendres.
- Cuando se acabe de cepillar, se aclarará nuevamente con agua tibia.
- No se debe secar con secador, ya que algunos productos pueden contener sustancias inflamables, y además, así se conserva la capacidad residual del producto.
- Este procedimiento se va a tener que realizar de 7-10 días, que es el tiempo que tardan las liendres en abrirse.
- Los peines y cepillos se tratarán con el mismo producto antiparasitario durante 1 hora o sumergidos en agua a 60º durante unos 10 minutos.
- La ropa y toallas se lavaran con jabón a temperatura de 50º, y el almohadón se cambiará a diario, y se plancharán al vapor
- Los objetos que no puedan ser tratados del modo anterior, se meterán en una bolsa de plástico cerrada y se mantendrán ahí unos 15 días.
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