La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por la micobacteria Mycobacterium tuberculosis. (Las micobacterias son bacilos aerobios pequeños de crecimiento lento).
Según datos de la OMS (1), en 2020 murieron más de 1,5 millones de personas debido a la tuberculosis y es la decimotercera causa de los fallecimientos a nivel mundial. Se estima que ese mismo año enfermaron 9.9 millones de personas en todo el mundo, de los cuales 1,1 millones fueron niños.
Aunque la enfermedad es prevenible y curable, en el caso de los niños y adolescentes se puede pasar por alto o puede resultar difícil de diagnosticar y tratar.
Su modo de transmisión es por la vía aérea, a través de la inhalación de partículas de aire que contienen la micobacteria, por acciones tan comunes como toser, estornudar, escupir, cantar o la realización de maniobras respiratorias con esfuerzo en personas afectadas por el bacilo de la tuberculosis. Estas partículas pueden permanecer en el aire durante horas, con lo que aumenta las posibilidades de contagio. Cuando estas partículas se apoyan sobre una superficie, se complica mucho su diseminación, ya que son partículas muy pesadas y esto imposibilita que puedan elevarse en el aire para poder ser inhaladas; por ello, el contacto con fomites (objeto carente de vida que se contamina con un patógeno) parece que no difumina la enfermedad.
La infección por el bacilo de la tuberculosis consta de tres etapas:
- Infección primaria: este tipo de infección suele ser asitomática, y en pocas ocasiones desarrolla la enfermedad de forma grave. En esta fase no suele contagiarse a otras personas.
- Infección latente: en este caso el organismo lucha contra la infección y consigue "arrinconarla". Los focos de los bacilos se trasnforma en granulomas de células epiteloides y pueden permanecer en esta formación durante años, sin desarrollar la enfermedad. En este momento sigue sin ser contagiosa la enfermedad.
- Infección activa: sólo un 5-10% de las personas infectadas por el bacilo acaban desarrollan la enfermedad. En esta etapa es cuando aparecen los síntomas y la persona puede contagiar a otras de su entorno más cercano.
Los síntomas más frecuentes son:
- Tos productiva: en ocasiones puede haber sangre en el esputo (hemoptisis).
- Dolor torácico.
- Debilidad.
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
- Sudoración nocturna.
En los niños y en los adolescentes (2), esto varía, ya que la mayoría de los casos en los que están expuestos a la enfermedad no la contraen. Cuando la infección llega a los pulmones, el sistema inmunitario lucha contra ella y evita que se siga propagando; la única manera de detectarlo es a través de una analítica o la realización de la prueba de tuberculina. Confirmado el diagnóstico, y aunque se encuentren asintomáticos, tienen que seguir el tratamiento indicado, para evitar que se agrave la situación y se desencadene la enfermedad.
En los casos en los que esto sucede, los síntomas que suelen aparecer son:
- Fiebre.
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Tos persistente.
- Debilidad.
- Respiración fuerte y rápida.
- Sudoración nocturna.
- Ganglios inflamados.
- Pérdida de peso.
- Crecimiento deficiente.
- Radiografía de tórax.
- Análisis del esputo (BAAR): examen microscópico en busca de bacilos ácido-alcohol resistentes.
- Prueba de tuberculina (Mantoux): consiste en la administración intradérmica de tuberculina (0,1ml, equivalente a 5 unidades de derivado proteico purificado). Se suele realizar en la cara interna del brazo y tras su realización tiene que producirse una "ampolla" o habón similar a la de la imagen. Esta induración no se puede rascar ni frotar. Se recomienda que esté cubierta para prevenir irritación o alteración de los resultados. A las 72 horas de la inoculación de la tuberculina, se procede a la lectura de los resultados. Para ello se mide el diámetro de la induración, en su eje longitudinal.
- Analítica de sangre para determinación de IGRA (ensayo de liberación de interferón gamma).
Si queréis conocer más información sobre la enfermedad, podéis consultar el siguiente enlace: https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/enfermedades-infecciosas/micobacterias/tuberculosis
(1)World Health Organitation (WHO): Global Tubersulosis Report 2021. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tuberculosis
(2) American Academy of Pediatrics. Tuberculosis en niños y adolescentes. Disponible en: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/chest-lungs/Paginas/tuberculosis.aspx
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